Puentes de comunicación universitaria

Historia 011

Tan pronto como se fundó, la Universidad de Guadalajara tuvo la decisiva intención de contar con un medio de comunicación que le permitiera difundir los logros y las reflexiones académicas, además de socializar la cultura entre profesores y estudiantes. Aprobada su creación en la sesión del Consejo Universitario del 8 de enero de 1926, el “Boletín de la Universidad de Guadalajara” comenzó su circulación entre las diversas dependencias existentes. Sin embargo, consolidar este espacio no fue fácil y tan sólo después de la publicación de 4 números, desapareció. Esta iniciativa se retomó más de diez años después, de manera nuevamente efímera, entre 1951 y 1952. Debió pasar otra década para que, en 1965, apareciera la “Revista de la Universidad de Guadalajara”, con un poco más de suerte y estabilidad, pues ésta continuó su publicación hasta casi los años dos mil, llegando a coexistir incluso con la “Gaceta”, que hoy desempeña un papel clave en la comunicación social de nuestra casa de estudios.


La presencia y el impulso de José Guadalupe Zuno en todos estos esfuerzos fueron elementales, primero al encabezar la iniciativa de fundación de la Universidad de Guadalajara, luego como Director de Extensión Universitaria, como Director de uno de estos medios y finalmente como asiduo redactor. En el proceso de aprendizaje fue necesario pasar de depender del Consejo de Centro o de la Biblioteca Pública, hasta la creación de un Departamento de Extensión Universitaria y un Departamento Editorial; establecer Talleres Gráficos, linotipográficos e incluso una Imprenta Universitaria; contar con una Sección Editorial hasta llegar a una Editorial Universitaria. Hoy todos ellos se pueden considerar como antecedentes de la Coordinación General de Comunicación Social, la Operadora del Sistema de Radio, Cine y Televisión y, por último, la propia Editorial Universitaria; dependencias que hoy son un puente entre la universidad y la sociedad, promoviendo el conocimiento, la investigación y la cultura en un formato accesible para la comunidad universitaria y el público en general.


En el transcurso de la consolidación de un canal de comunicación efectivo tanto al interior como al exterior de la comunidad universitaria, que hoy es una realidad, se pasó de depender de las colaboraciones de los Consejeros Universitarios o directivos para engrosar las páginas de los libelos, o solicitar el apoyo de anunciantes que solventaran su efímera existencia; a difundir las importantes investigaciones de algunos de los científicos más destacados que ha tenido la universidad, como lo son Severo Díaz Galindo y José María Arreola. Y en su camino, se fue abriendo el espacio a cada Facultad o Escuela, profesor, estudiante o egresado para que enviaran sus escritos, reflexiones, tesis o comentarios.


Tanto los “Boletines” como la “Revista de la Universidad de Guadalajara” cumplieron un importante papel informando a los jóvenes estudiantes tapatíos del funcionamiento general de la Universidad, a través de la publicación de su legislación, los planes de estudio y el calendario académico. De igual manera sirvieron para establecer contacto institucional entre diversas universidades del país y del continente, con las que realizaron un intercambio de publicaciones que excedió el tiempo de vida de su impresión. Y con ello, fortalecieron los lazos y la presencia de la comunidad universitaria.


Hoy, esta serie de publicaciones que forman parte del acervo del Archivo Histórico de la Universidad de Guadalajara, permiten conocer mucho de la vida académica, política, cultural y administrativa de nuestra casa de estudios a lo largo de su primer siglo de vida. A través de las diversas notas que recuperan discursos y mensajes de autoridades o autores célebres, graduaciones y eventos académicos, ensayos de ciencia y arte, literatura y recomendaciones de lecturas, discusiones sobre importantes asuntos de salud o educación, actividades culturales, convocatorias y reflexiones sobre la vida, historia e identidad universitaria permiten reconstruir estos 100 años de historia universitaria.